Portugal resultó el país protagónico de la sexta edición de los Premios Quirino al ganar cuatro de los nueve galardones de esta iniciativa creada para promover la animación iberoamericana.
«Nayola», del director portugués José Miguel Ribeiro, fue elegido Mejor Largometraje. Esta producción de Praça Filmes narra la historia de tres generaciones de mujeres angoleñas marcadas por la extensa guerra civil que sufrió el país a finales del siglo pasado.
Estrenado en la competencia oficial del Festival de Annecy en 2022 y reconocido internacionalmente en una docena de certámenes, el primer largometraje de Ribeiro es una adaptación de la obra teatral «A Caixa Preta», de dos autores africanos, José Eduardo Agualusa, de Angola y de Mia Couto, de Mozambique.
Por su parte, el premio a la Mejor Serierecayó en la española «Jasmine & Jambo» de Silvia Cortés, que busca explicar conceptos y géneros musicales al público preescolar a través de las aventuras de dos amigos apasionados por la música. Producida por la catalana Teidees Audiovisuals en coproducción con TV3, la primera temporada de esta serie ha sido emitida en más de 15 países.
Distinguido como Mejor Corto, «O Homem do Lixo» de Laura Gonçalves es una producción de Bando à Parte que refleja la poesía, la nostalgia y el sello autoral que caracteriza a la animación portuguesa de las últimas décadas. Realizado en animación 2D, el filme cuenta la historia de Tio Botão, tío de la cineasta, un hombre capaz de transformar la basura en auténticos tesoros.
En la categoría de Mejor Cortometraje de Escuela de Animación, el premio fue para «Chimborazo«, dirigido por la ecuatoriana Keila Cepeda y producido por la UPV Universitat Politècnica de València. En cuanto a la Mejor Obra de Encargo,el trofeo fue para la argentina «Este perro está raro» de Facundo Quiroga, Juan Nadalino y Sebastián García, mientras que «Endling – Extinction Is Forever», desarrollado por la española Herobeat Studios, recogió el galardón a Mejor Animación de Videojuego.
La animación portuguesa también despuntó en las categorías técnicas, tras alzarse con dos de los tres premios: «Ice Merchants» de João Gonzalez obtuvo el premio al Mejor Desarrollo Visual, mientras que «Garrano» de David Doutel y Vasco Sá obtuvo el trofeo al Mejor Diseño de Sonido y Música Original.
El palmarés se completó con el cortometraje argentino en ‘stop motion’ «Pasajero» de Juan Pablo Zaramella, ganador del premio al Mejor Diseño de Animación.
Bea Bartolomé, directora de los Premios Quirino, afirmó que «en estos seis años, hemos visto como la animación iberoamericana ha estrechado sus lazos, ha crecido y se ha fortalecido gracias a coproducir, desarrollar y colaborar entre todos y estamos muy orgullosos de haber sido, desde Quirino, catalizadores de este movimiento y los lazos humanos son tan importantes como los aspectos profesionales de nuestro sector».
Por su parte, la argentina Silvina Cornillón, de Ventana Sur y portavoz de los galardones junto con el mexicano José Iñesta de Pixelatl, destacó que uno de los mayores logros ha sido que Quirino «sea de todos y todas, un sueño compartido, una casa común donde la animación iberoamericana trabaja de manera conjunta para ser reconocida internacionalmente».
Iñesta resaltó que, si en solo seis años los galardones se han consolidado, pero es un hecho que si creadores, productoras, distribuidoras, canales de televisión e instituciones trabajan de manera conjunta, colaboran y comparten, se logrará un verdadero mercado de la animación
Por Adela Mac Swiney González- Agencia /Notistarz
Fotos/ Cortesía Crédito: Premios Quirino de la Animación Iberoamericana