Aunque los jueces deben ser imparciales al máximo en los casos, para el Juez Daniel Sleet, esta no era la situación. Según varios medios de comunicación presentes, Sleet quería dejar bien en claro, que los delitos contra los animales no pueden, ni deben pasar inadvertidos y que serán castigados con la mayor severidad posible, debido al estado de indefensión de los mismos.
Para esto quiso hacer del caso de Giovanny Estrada, algo ejemplarizante.
Estrada, de 20 años de edad, disparo en más de 30 ocasiones con una pistola de balines, contra un gato llamado Mittens, quien siguiendo la naturaleza de sus instintos, se comió un pez de una pecera del acusado.
Luego de disparar indiscriminadamente contra el gato, quien se encontraba encerrado en un Kennel, dejo a este herido y a su suerte, botado cerca a la Bahía de Mc Kay.
Estrada confesó que su intención era matar al gato, por lo mismo se declaro culpable de crueldad animal, el mes pasado.
“Usted decidió hacer tiro al blanco, con un animal que hizo lo que se supone por instinto debe hacer” exclamo en la corte el Juez Sleet.
“Lo que usted hizo es de una persona enferma, por lo tanto es necesario que usted sea humillado y castigado públicamente” sentencio el juez, a quien se le veía el malestar y la indignación que le causaba el caso.
Estrada fue condenado a un año en la cárcel, y posteriormente estará dos años bajo arresto domiciliario.
“Lástima que no puedo condenarlo más duramente, porque el código de leyes no me lo permite” sentencio el juez Sleet.
Además del tiempo de cárcel y la detención domiciliaria, Estrada fue sentenciado a cumplir 250 horas de servicio comunitario, de las cuales deberá dedicar 50, a dar charlas en escuelas y secundarias, para hablar sobre la crueldad hacia los animales.