La Habana, 6 jul (EFE).- La región centro occidental de Cuba pasó este martes a la normalidad tras el paso de la tormenta tropical Elsa que no causó importantes daños, según las evaluaciones preliminares.
Una nota de la Defensa Civil detalla que las provincias de Sancti Spíritus, Cienfuegos y Villa Clara (centro), así como Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa y Pinar del Río (occidente) deben estar atentas aún a la probabilidad de lluvias y tormentas eléctricas asociadas a la circulación externa de Elsa.
“Durante el paso a la normalidad es necesario prestar especial atención al cumplimiento de las medidas previstas en los planes de prevención y control del nuevo coronavirus, y a las orientaciones que en tal sentido emitan las autoridades locales”, indicó el organismo.
El propósito en esta etapa es evaluar las afectaciones y restablecer los servicios suspendidos, según la Defensa Civil.
Asimismo, se levantaron las restricciones a la circulación de personas y vehículos.
En La Habana las autoridades habían decretado el cierre de los comercios, la suspensión del servicio en los bancos y otras medidas.
Elsa, el primer huracán del año, atravesó como tormenta tropical el centro oeste de Cuba el lunes, tras dejar lluvias el día anterior por la costa sur de las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma.
El fenómeno meteorológico perdió fuerza al desplazarse lentamente sobre tierra firme en las provincias de Matanzas y Mayabeque (occidente) con vientos máximos de 85 km/h, que produjeron tormentas eléctricas, vientos moderadamente fuertes y lluvias en toda la región central y centro occidental, incluidas las provincias de Villa Clara, Sancti Spiritus y Cienfuegos.
Destacaron las abundantes precipitaciones en la ciudad de Cienfuegos, que alcanzaron los 198 mm, según el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), y dejaron imágenes de calles inundadas.
La actual temporada de ciclones en el océano Atlántico -desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre- se prevé más activa, con un pronóstico de varios huracanes que circularán por la región y una probabilidad del 85 % para Cuba de ser golpeada por alguno de ellos.
La última vez que un huracán de grandes dimensiones afectó a Cuba fue en 2017, cuando Irma recorrió la costa norte de la isla de este a oeste dejando diez muertos y pérdidas materiales cuantificadas en 13.185 millones de dólares en viviendas, infraestructuras y en los sectores agrícola y ganadero, según datos oficiales. Info, Mi Ciudad Tv