El primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, presidió este lunes el acto de bienvenida a los campeones de la Serie del Caribe y calificó su victoria como “la más importante de la última década” para el béisbol de la isla.
El triunfo del monarca cubano, Vegueros de Pinar del Río, en la edición 57 de la Serie disputada en Puerto Rico, “es la victoria más importante en la última década y tal vez en más tiempo para el béisbol cubano”, dijo Díaz-Canel, en el acto de recepción, transmitido en vivo por la televisión cubana.
“Es una victoria muy significativa en los tiempos actuales” y “muy importante para el presente y futuro del béisbol cubano y de nuestro deporte”, añadió, al transmitir a los beisbolistas “el saludo y la felicitación” del presidente Raúl Castro.
Vegueros se llevó el título al derrotar el domingo en la final 3×2 a los Tomateros de Culicán de México, lo que marcó el regreso de Cuba al trono de ese torneo regional después de 55 años.
El equipo cubano tuvo un mal comienzo en el torneo regional y apenas pudo avanzar a la segunda fase, pero luego mejoró derrotando sucesivamente a las poderosas novenas de los Caribes de Venezuela 8×4 en semifinales y los Tomateros de México en la final.
Cuba retornó a la Serie del Caribe el año pasado en Margarita (Venezuela), pero entonces ocupó el último lugar entre los cinco competidores.
Golpeado por una ola de deserciones de sus principales estrellas, muchas de las cuales brillan hoy en las Grandes Ligas de Estados Unidos, el béisbol cubano no ganaba un título internacional importante desde el Mundial de Holanda-2005.
En la bienvenida también participaron el presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, y el presidente del Instituto Cubano de Deportes, Antonio Becali, así como funcionarios del gobernante Partido Comunista (único).
Becali destacó la dedicación y fidelidad de los cubanos y subrayó que regresaron al trono del torneo, a pesar de “más de una lesión, del probado nivel de los contrarios (…), la presencia de foráneos en los restantes conjuntos, y el asedio de un enemigo empeñado en hacernos daños en el terreno de las deserciones y la desestabilización de nuestros atletas”.
Dos integrantes del equipo cubano desertaron la semana pasada en Puerto Rico: el lanzador Vladimir Gutiérrez, una joven promesa de 19 años, y el torpedero Dainer Moreira.
En nombre de los beisbolistas, el lanzador Yosvany Torres, ganador del choque por el título ante Tomateros, dijo que la corona alcanzada “vale doble o triple”, porque “costó trabajo” y se alcanzó en “un escenario difícil en todos los aspectos”.
Este constituye el octavo título cubano en la Serie del Caribe y el primero tras el regreso de Cuba en 2014, tras una ausencia de 54 años después de que Fidel Castro aboliera el deporte profesional en la isla, el que fue autorizado nuevamente en 2013 por su hermano y sucesor Raúl Castro.