Miami, 5 ago (EFE).- Las pitones birmanas que han invadido los Everglades, un gigantesco humedal protegido del sur de Florida, son el objetivo de los cazadores participantes en una competencia organizada por las autoridades de conservación de la naturaleza de Florida que se inicia este viernes.
El Florida Phyton Challenge (Desafío Pitón de Florida), de diez días de duración, premia en metálico tanto al cazador que más pitones capture (2.500 dólares) como al que cace la serpiente más larga (1.500) en las categorías profesional y principiante.
Desde el año 2000, cuando se inició la ofensiva contra una especie invasora que ha diezmado las poblaciones de mamíferos y otros animales autóctonos en los Everglades, se han capturado más de 16.000 pitones birmanas, según la Comisión floridana de la Fauna Salvaje y la Pesca (FWC).
Este año los participantes en el concurso, que debían registrarse antes de finalizar junio y pagar 25 dólares por inscripción, recibieron un cursillo por internet de 30 minutos de duración sobre la caza de pitones y los Everglades.
“Se están dedicando cantidades grandes de dinero para restaurar los Everglades, tenemos que asegurarnos de que cuando concluya la restauración, esta especie no nativa habrá sido eliminada”, dijo Rodney Barreto, presidente de FWC, con motivo del comienzo del Florida Phyton Challenge.
Las pitones están destruyendo la cadena natural de alimentación, apuntó Ron Bergeron, miembro de la Junta Distrital de Manejo de los Recursos Hídricos del sur de Florida
Entre las normas que los cazadores de este concurso deben seguir están el respetar la diversidad biológica de los Everglades y eliminar las serpientes de una manera “humana” y dentro de las áreas habilitadas para su caza.
El año pasado Charlie Dachton y su hijo Chance lograron con 41 pitones birmanas capturadas en diez días el Gran Premio del Florida Phyton Challenge, en el que se inscribieron unas 600 personas.
El ganador del premio a la pitón más larga fue Brandon Call, que capturó una de cinco metros.
En total, los concursantes capturaron 223 serpientes y destruyeron varios nidos con huevos.
Las pitones han hecho que en algunas áreas de los Everglades la población de mamíferos como ratones de campo, comadrejas, mapaches o conejos haya descendido hasta un 99 % y se teme que acaben con buena parte de la fauna salvaje de un ecosistema en el que se invierten millones de dólares para mantenerlo y protegerlo.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué estos reptiles asiáticos acabaron en la mayor reserva natural de Florida, de la que depende todo el sistema hídrico de la región.
Una de las teorías es que llegaron a los Everglades al ser liberadas a propósito por gente que las tenía como mascotas o involuntariamente tras el paso del huracán Andrew en 1992.
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