Bogotá (AFP) – Colombia denunció este lunes una nueva violación de su espacio aéreo por parte de Venezuela, esta vez en el este del país y tras el ingreso irregular de otros dos aviones venozolanos por el noreste en medio de creciente tensión diplomática entre ambas naciones por la crisis fronteriza.
El mayor general Carlos Bueno, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), dijo en rueda de prensa que el domingo “a las 22H09 (03H09 GMT del lunes), una de las aeronaves militares venezolanas ingresó al espacio aéreo colombiano en el departamento del Vichada, en la zona conocida como La Venturosa, y Nueva Antioquia”.
Según el oficial, el avión venezolano voló “10 kilómetros dentro del territorio colombiano” y realizó posteriormente “un viraje con rumbo 350 grados para salir de nuevo del espacio aéreo nacional”.
Dos aviones militares venezolanos incursionaron irregularmente en territorio colombiano en la zona de la Alta Guajira el sábado, según informó el ministerio de Defensa colombiano, tras lo cual el presidente Juan Manuel Santos anunció la presentación este lunes de una protesta formal ante Venezuela.
Bueno informó que la aeronave venezolana que entró en la noche del domingo a Vichada era “de alto rendimiento por la velocidad que se puede demostrar con las trazas del radar”, pero no precisó el modelo del vehículo.
Tras este hecho, la FAC se comunicó con su similar venezolana, que afirmó que “la aeronave se vio obligada a ingresar debido a condiciones adversas de meteorología” antes de emprender su regreso al estado venezolano de Apure (oeste), agregó Bueno.
El oficial señaló que aunque existe un acuerdo bilateral de cooperación para informar de este tipo de hechos, “no se recibió ninguna solicitud o comunicación” en ese sentido, “lo cual sin lugar a dudas hubiera dado la respectiva autorización”.
Caracas acusó el domingo a Bogotá de inventar la denuncia de la violación del espacio aéreo colombiano en la Alta Guajira, con el fin de “frustrar” una posible reunión entre Santos y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para tratar una crisis que ya completa tres semanas.
Ambos países reanudaron el sábado en Quito en una reunión de sus cancilleres sus contactos diplomáticos, interrumpidos por el llamado a consultas de los respectivos embajadores.
Los dos países, que comparten una línea limítrofe de 2.219 km, están enfrascados en una crisis que estalló el 19 de agosto, cuando Caracas ordenó cerrar parte de la frontera tras un ataque a militares venezolanos que Maduro atribuyó a “paramilitares colombianos”.
Desde entonces han sido deportados 1.482 colombianos y casi 20.000 han retornado por miedo a ser expulsados, según el último balance de la ONU.
