Eso podría parecer sorprendente, considerando que se ha prohibido fumar en público mientras es común en partes de Europa y la obesidad es un problema creciente en el mundo.
Sin embargo, Estados Unidos encabeza esas tendencias insalubres, fumando y engordando a mayor ritmo que otros países de elevados ingresos y las consecuencias a largo plazo son expectativas de vida algunos años menores que en partes de Europa y Japón, precisó el martes el Consejo Nacional de Investigación.
En Estados Unidos, la expectativa de vida al nacer era de 80,8 años para las mujeres y 75,6 años para los varones en 2007. En Francia era respectivamente de 84,4 y 77,4 y en Japón, casi 86 y 79,2.
Sin embargo, gracias a la declinación en el tabaquismo durante los últimos 20 años, se anticipa que la expectativa de vida para los varones en Estados Unidos mejorará rápidamente en las próximas décadas. Ese aumento será un poco más lento para las mujeres, cuyas tasas máximas de fumar ocurrieron varios años después que las de los varones.
En países donde la expectativa de vida de las mujeres es particularmente alta, las mujeres nunca fumaron tanto como los varones, observó la gerontóloga Eileen Crimmins, de la Universidad del Sur de California, que codirigió el estudio.
Aunque el cigarrillo es el factor clave, el informe agrega que la obesidad puede ser responsable de una quinta a una tercera parte del déficit en la expectativa de vida en Estados Unidos.
Es difícil pronosticar si ese impacto continuará, aclaró Crimmins. Los tratamientos podrían permitir que la gente sobreviva más tiempo los daños de la obesidad.
El consejo forma parte de la Academia Nacional de Ciencias, una organización independiente a la que el Congreso ha encomendado asesorar al gobierno en cuestiones científicas.