Washington, 4 Ene.- La Casa Blanca negó hoy que haya consideraciones políticas detrás que la campaña de redadas iniciada este fin de semana para detener y deportar a inmigrantes centroamericanos de reciente ingreso.
“Puedo asegurar que la política no fue un factor en las decisiones para aplicar la ley”, dijo el vocero presidencial Josh Earnest, al indicar que las acciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) responden a las prioridades establecidas por el gobierno.
El secretario de Seguridad Interna (DHS), Jeh Johnson, dio a conocer este lunes que los operativos, iniciados por el ICE el sábado pasado en Georgia, Texas y Carolina del Norte, llevaron a la detención de 212 personas, quienes se encuentran ya en proceso de deportación.
Grupos de derechos humanos dieron a conocer el sábado pasado que la mayoría de los detenidos fueron concentrados en uno de los dos centros de detención que el gobierno federal tiene en Texas.
Earnest insistió que esta campaña es consistente con las prioridades establecidas por el propio presidente Barack Obama para deportar a inmigrantes con antecedentes criminales y personas de reciente ingreso.
Las personas detenidas el fin de semana son inmigrantes centroamericanos provenientes en especial de Honduras y Guatemala, quienes ingresaron a Estados Unidos en el verano de 2014.
En su mayoría son mujeres con hijos y menores de edad que viajaron solos, para huir de la violencia en sus países y solicitantes de asilo, cuyo número rebasó las capacidades de las agencias federales y generó una crisis humanitaria que reavivó las tensiones por el tema migratorio. (Notimex)