El divorcio de Ben Affleck y Jennifer Garner es como el cuento de nunca acabar. Después de que la pareja anunciara en junio de 2015 la separación, han sido muchos los intentos por limar asperezas, estrechar posturas y luchar por el matrimonio.
En julio pasado, sin ir más lejos, se habló de una posible reconciliación. Pero lo cierto es que, a pesar de que vivían en la misma casa por “el bien” de sus hijos, no hacían vida de pareja.
El actor lo aclaró en noviembre pasado. “Jen es una gran mamá y eso es solo lo que es”, dijo entonces. Siempre existe una posibilidad.
Una información publicada este miércoles en la revista People, sin embargo, asegura, citando a una fuente cercana a la intérprete, que la pareja ha decidido paralizar los trámites de divorcio. “Jen ha cancelado el divorcio. Quiere resolver las cosas con Ben, están tratando de arreglarlo”. “Se aman, aman a sus hijos y esos niños aman a sus padres.
Siempre existe una posibilidad”, explicaba otra fuente. La pareja, que nunca ha explicado los motivos de la separación, se conoció durante el rodaje de la película Pearl Harbor, en la que participaban los dos. Por entonces, en 2001, ella estaba casada con Scott Foley. En 2005, un año después de separarse de su marido, contrajo matrimonio con Affleck y a finales de ese año tuvieron a su primera hija, Violeta, de 10 años. Serafina (7) y Samuel (4) son los otros dos hijos de la pareja.