Caracas, 1 Abr.- Los aumentos salariales dejarán sin resolver la crisis económica venezolana porque ningún incremento de sueldo podrá equipararse con la inflación, la cual ya rebasa el 300 por ciento, sostuvo el economista privado José Ovalles.
“Ni con los motores mejor entonados se podrá mejorar el poder adquisitivo del trabajador que ha sufrido una caída de más de 50 por ciento en los últimos meses”, precisó el ex asesor económico de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
Ovalles, en diálogo con Notimex, precisó que en marzo se hizo efectivo un nuevo aumento salarial, que ubicó el salario mínimo en ll mi l560 bolívares (10 dólares), el cual evidentemente quedó muy por detrás del vertiginoso ascenso que ha experimentado la inflación.
“En Venezuela los precios están dolarizados y los trabajadores siguen ganando en bolívares, una moneda tan devaluada que ya con ella nada se puede comprar, ni nadie la quiere aceptar, por eso la clase trabajadora del país se empobrece cada día más”, sentenció.
Añadió que la canasta alimentaria se ubicó en este primer trimestre del año en 46 mil bolívares, es decir se homologó al valor de cuatro salarios mínimos, según un estudio realizado por el Centro de Desarrollo Social de los Trabajadores (CENDES).
“Muchos trabajadores me han dicho que prefieren que los salarios permanezcan como están, ya que cuando los incrementan los precios se disparan muchísimo más. A raíz del último decreto de aumento salarial, los alimentos sufrieron un alza de casi 40 por ciento”, precisó.
Reiteró que por eso, cualquier aumento que se haga será insuficiente, porque lejos de bajar la inflación, la hará subir. “Cada vez que se incrementan los salarios en 20 por ciento, los precios son incrementados en 60 por ciento”.
Ovalles sentenció que “las políticas oficiales aplicadas hasta ahora han sido ineficaces para corregir las distorsiones económicas, sobre todo las que tienen que ver con la inflación y la escasez de bienes. Se requiere emprender acciones más serias y concretas para superar la crisis”.
Señaló que si el gobierno quiere verdaderamente restituir el poder adquisitivo a los trabajadores venezolanos, debe reducir el gasto público, eliminar los subsidios, liberar los controles e incrementar la producción mediante estímulos al sector privado de la economía.
Advirtió finalmente que mientras se carezca de planes orientados a este objetivo, los aumentos de salario serán imperceptibles entre la población “ya que los mismos siempre se quedarán cortos ante el meteórico ascenso de los precios producto de la inflación. (Notimex)