Bogotá, 27 Ene.- La decisión del Consejo de Seguridad de la ONU para verificar la entrega de armas de las guerrillas de las FARC, una vez se firme el Acuerdo General de Paz con el gobierno colombiano, se convierte en el principal espaldarazo a los diálogos en La Habana, aseguró el editorial de El Tiempo.
“Es la tercera novedad, muy positiva, que se registra en lo que va del año, si se suman el acuerdo para la verificación de la dejación de armas y el posible cese de hostilidades y la conformación de una comisión ejecutiva para acelerar el avance de la negociación”, señaló el editorial del diario más influyente de Colombia.
“En tiempos de tensa reconfiguración del mapa del poder en la geopolítica mundial, tal decisión contó con el respaldo de los 15 Estados que actualmente integran dicho órgano, incluidos los cinco miembros permanentes y con derecho a veto: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido”.
“Con esto, no queda duda de que la comunidad internacional en pleno ve con buenos ojos el proceso, ni de que su avance no es inconveniente para nadie en el plano internacional. De ahí que el espaldarazo no encontrara oposición alguna”, advirtió.
Reiteró que es “un importante logro en el que, valga reconocerlo, tiene mucho que ver la buena gestión de la canciller María Ángela Holguín y de la embajadora ante la ONU, María Emma Mejía. Eso sí, la respuesta positiva unánime a la solicitud del gobierno y las FARC trae implícito un compromiso”.
En opinión de El Tiempo, en este momento una ruptura en los diálogos de paz tendría un alto costo político y agregó que “a estas alturas, pararse de la mesa tendría para la guerrilla unas implicaciones muy serias, del mismo modo que, para ambas partes”.
Con la ONU las partes tienen “una obligación tácita de no disminuir el ritmo que se ha alcanzado. Esto último es otra repercusión positiva que tiene lo ocurrido el lunes en Nueva York (…) El siguiente paso para que este actor entre a escena es lograr el acuerdo del cese bilateral de hostilidades”.
El haber escogido a Naciones Unidas “permitirá, entonces, reforzar tal legitimidad a nivel externo, pero también interno, de la negociación. Tiene además la virtud de que por esta vía es posible extender el aporte para que este no se limite al trabajo de verificación sino que incluya –más adelante– la construcción de paz, donde las Naciones Unidas podrán aportar conocimiento y recursos”.
“Por ahora, hay que destacar que, con intervalos cada vez más breves, se vienen dando pasos tan sólidos como inéditos hacia la concreción del sueño esquivo para tantas generaciones”, puntualizó el editorial. (Notimex)