09/12/2016. Fuentes de la Policía señalaron que el guarda de seguridad, llamado Fernando Merchán Murillo y quien era testigo clave en el proceso por el asesinato de la niña Yuliana Samboní, fue encontrado muerto en su casa del sector de El Tintal, en el sur de Bogotá.
El hombre trabajaba en el edificio Eqqus 66. Las primeras versiones apuntan a que dejó una carta y se habría suicidado. Su cuerpo, según las autoridades, registra cortes en el cuello y las muñecas.
El vigilante estuvo de turno en el edificio el día en que apareció el cuerpo de la niña en un apartamento donde Rafael Uribe Noguera, señalado como posible autor del crimen, había vivido hasta hace pocas semanas. Él fue quien hizo las anotaciones en la minuta del edificio en las que consta las entradas de Rafael Uribe, y sus dos hermanos.
En el edificio no hay cámaras de seguridad, por lo que su testimonio era importante para la investigación, pues fue quien observó a los investigados ingresando al inmueble.
Este viernes, el hermano de Uribe Noguera, Francisco Uribe, pidió perdón por su hermano antes de entrar a un interrogatorio al que lo citó la Fiscalía. “Lamentamos profundamente la muerte de Yuliana. Estoy profundamente compungido por ello”, aseguró.