La Habana (AFP) – Un tribunal cubano condenó a penas de entre ocho años de cárcel y cadena perpetua a siete hombres que participaron en un “presunto plan de salida ilegal” de la isla por mar, en el que fueron asesinadas cuatro personas, informó este lunes la prensa local.
El Tribunal Provincial de Artemisa, al oeste de La Habana, condenó a Jorge Luis Salazar Ricardo y a Reinier Armar García a “privación perpetua de libertad” por los “delitos de asesinato en grado de tentativa, robo con violencia o intimidación en las personas”, señaló el diario oficial Granma.
Destacó que el tribunal también dictó penas de 25 y 22 años de prisión para Rafael Sánchez Hernández y Yassel Montero Vázquez por “robo con violencia o intimidación en las personas”. También fueron condenados Michel Luis García Urgellés a 10 años de cárcel, Yusniel Grimont Sánchez y Jorge Ramón Suárez León a ocho cada uno, por “tráfico de personas”.
En el juicio oral, celebrado en “días recientes”, se demostró que “los acusados (…), puestos de común acuerdo, decidieron concebir y ejecutar un plan, en el que simulaban la organización de una salida ilegal del territorio nacional hacia los Estados Unidos de América por vía marítima, con el propósito de apropiarse del dinero que los interesados en abandonar el país les pagarían para llevar a vías de hecho su viaje”, indicó Granma.
Subrayó que los acusados “lograron enrolar a once personas, mediante el engaño de emigrar de forma segura”, y “aprovechándose de la superioridad numérica, oscuridad y condiciones del terreno, procedieron a agredir premeditadamente a cinco de ellas, logrando privar de la vida a cuatro”, todos hombres de entre 25 y 43 años.
Los hechos ocurrieron el 7 de junio de 2014 en la finca Niña Bonita (municipio Bauta, vecino de La Habana).
El diario dijo que los condenados actuaron “con el único fin de obtener beneficios personales” y siguiendo la práctica de prometer a un grupo de personas una salida por mar hacia Estados Unidos, para luego despojarlas del dinero y abandonarlas a su suerte o simplemente asesinarlas.
Aunque una reforma migratoria acabó en enero de 2013 con las barreras legales para viajar al exterior que existieron durante medio siglo, todavía hay cubanos que optan por marcharse ilegalmente de la isla en arriesgadas travesías en el mar, debido a las dificultades para conseguir visas en otros países.