El exilio del líder libio Muamar el Gadafi “es una posibilidad” para poner fin a la crisis que vive el país norteafricano, manifestó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Las declaraciones de Carney a la prensa se dieron antes de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, se reúna en el Despacho Oval con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para tratar sobre la situación en Libia y la reciente imposición de sanciones por parte del Consejo de Seguridad.
Obama lanzó un llamamiento por primera vez este fin de semana para la marcha de Gadafi del poder en Libia, de modo que se evite un mayor baño de sangre.
Según el portavoz, el Gobierno de EE.UU., que este fin de semana anunció sanciones unilaterales contra el régimen de Gadafi, desarrolla contactos “con aquellos que pueden traer el cambio” a Libia, aunque indicó que es “prematuro” centrarse en algún grupo en concreto.
Quién deba gobernar Libia en el futuro, consideró, “es algo que dejamos en manos de los libios”.
Los contactos, precisó Carney, se producen a través de canales diplomáticos, empresariales y de organizaciones no gubernamentales, “capaces de contactar con aquellos que pueden formar un Gobierno que refleje las aspiraciones de los libios”.
Una de las posibles opciones para solventar la crisis, indicó Carney, es que Gadafi abandone el país que ha gobernado durante 42 años. “El exilio es una de las opciones para él”, declaró el portavoz.
Tras la imposición de sanciones por parte de la ONU, y de medidas unilaterales estadounidenses que incluyen la congelación de bienes a los responsables del régimen, EE.UU. y sus aliados abordan la posibilidad de otros castigos para obligar a Gadafi a poner fin a la violencia contra quienes se oponen a su mandato.
“Estamos planteándonos de manera activa una zona de exclusión aérea”, indicó el portavoz de la Casa Blanca, que apuntó que es uno de los asuntos que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aborda en sus reuniones en Ginebra para asistir al encuentro extraordinario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Libia.
El portavoz subrayó, como ha venido haciendo en los últimos días, que “todas las opciones siguen sobre la mesa” para hacer frente a la situación en el país árabe.
Después de que países como Francia hayan anunciado el envío de ayuda humanitaria a los rebeldes, EE.UU. también “examina muy de cerca modos en que podemos ayudar en lo que respecta a ese tipo de ayuda”.
El líder libio, Muamar el Gadafi, ha encargado al responsable de los servicios secretos en el exterior, Buzid Durda, que dialogue con los dirigentes rebeldes de la parte oriental del país, informó el canal de televisión qatarí Al Yazira.
En Ginebra, la secretaria de Estado de EEUU advirtió que todas las opciones están sobre la mesa para derrocar al líder libio.
“Seguimos explorando todas las acciones posibles. Nada está excluido de la mesa”, señaló Clinton, al intervenir ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el que pidió a los países que aprueben medidas que se sumen a las ya aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, como el embargo de armas y la congelación de los bienes del dirigente libio.
“Estamos trabajando con la ONU, con la Cruz Roja y otras organizaciones para buscar una solución humanitaria a la crisis libia, pero al mismo tiempo seguimos explorando otras acciones”, indicó.