13/09/2016. Alan Gross, el estadunidense preso cinco años en Cuba acusado de espionaje, rechazó que internet sea un instrumento subversivo de Estados Unidos y dijo que el acceso a la información debe ser considerado como un derecho humano.
“El gobierno de Cuba ha negado el derecho a la información a su población y en consecuencia su desarrollo ha sido inhibido. La internet es la manera de acelerar este acceso a la información para abrir sus mentes para que puedan ser creativos”, explicó.
“Los cubanos son gente fantástica pero necesitan tener la oportunidad y una vez que la tengan ellos pueden competir con cualquiera en el mundo”, apuntó el ex contratista judío.
Un rejuvenecido Gross con una dentadura perfecta, lejos de aquel hombre flaco y sin dientes encarcelado en Cuba por tratar de llevar tecnología a la comunidad judía, participa en el foro Cuba Internet Freedom (CIF), enfocado en posibilitar la transformación digital y el acceso a internet sin censura en la isla.
En cuanto a las preocupaciones de seguridad que pudiera tener el gobierno cubano por el acceso a internet, el contratista nacido en Nueva York, dijo que tres mil millones de personas en el mundo están usando la red diariamente y no están tratando de subvertir el orden en Cuba.
“Nadie puede cambiar las políticas en Cuba más que el gobierno, pero sólo una vez que se den cuenta de la importancia de la internet y ser capaces de comunicarse van a poder competir”, apuntó.
Gross se refirió así a las declaraciones de Josefina Vidal, directora general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba para Estados Unidos, quien dijo que “insisten en el empleo de Internet como arma de subversión”.
El ex contratista recordó que estando preso (2009 y 2014), la internet fue legalizada por el gobierno en junio de 2013 y el precio de la hora pasó de seis dólares a 4.50 la hora y ahora es de 2 dólares, pero eso es todavía 10 por ciento del promedio del salario mensual per cápita en la isla.
“El servicio de internet todavía es tremendamente caro y terrible”, dijo al señalar que además Cuba necesita hacer cambios estructurales para que la gente pueda “ganar dinero suficiente para comprar comida, que es el mayor problema en Cuba, ya que no hay comida”.
“Antes de la Revolución Cuba producía el 60 por ciento de su comida, hoy produce menos del 20 por ciento”, apuntó Gross, quien se ha unido a un “súper PAC”, un comité de acción política que promueve el levantamiento de todas las barreras entre Estados Unidos y Cuba.
Gross, quien se opone al embargo comercial, indicó que el gobierno cubano necesita permitir que el sector privado tome parte en ese proceso y comience a comercializar en los mercados internacionales y ese será el motor del futuro crecimiento de las exportaciones.
“La única manera que Cuba va a lograr competir en los mercados de hoy es si ellos pueden producir con calidad y estar capacitados para comunicar con sus mercados, pero ahora mismo no lo pueden hacer porque el servicio de internet es terrible”, concluyó. Notimex