Manila, 1 May.- El grupo radical islamista filipino Abu Sayyaf liberó hoy -tras el pago de un millonario rescate- a 10 marineros indonesios que secuestró a fines de marzo pasado en la sureña provincia de Tawi-Tawi.
“Abu Sayyaf liberó este domingo poco antes del mediodía a los 10 indonesios que mantuvo cautivos durante 37 días en la selva”, confirmó el jefe de la Policía en la sureña isla filipina de Jolo, superintendente Junpikar Sitin.
En declaraciones a la prensa, la fuente aseguró que los marineros fueron entregados a las autoridades indonesias por un grupo de desconocidos frente a la casa del gobernador Jolo, Sulu Totoh Tan, en la ciudad de Barangay Asturias, en medio de un aguacero.
De acuerdo con Sitin, los 10 prisioneros liberados fueron alimentados y sostuvieron una breve conversación con el gobernado dentro de su residencia, antes de ser trasladados al hospital militar del campo Teodulfo Bautista, en Barangay Busbus, para un chequeo médico.
El jefe policiaco aseguró que las víctimas, quienes fueron declaradas en condición estable, fueron liberadas tras la entrega de un rescate que exigían los extremistas, aunque no precisó el monto, ni quien hizo el pago, según un reporte de la edición electrónica del diario The Phil Star.
Una fuente de seguridad consultada por el periódico, que pidió no ser identificada, aseguró que el rescate fue pagado el viernes pasado por la compañía marítima para la que trabajan los secuestrados y que el monto fue de un millón de dólares.
La liberación de los 10 rehenes indonesios ocurre a cinco días de que Abu Sayyaf ejecutó al canadiense John Ridsdel, de 68 años, tras cumplirse el plazo que había establecido para recibir 6.4 millones de dólares a cambio de su liberación.
Ridsdel, un ejecutivo y periodista retirado, fue secuestrado en septiembre pasado, junto con su compatriota Robert Halla, el noruego Kjartan Sekkingstad y una mujer filipina en la isla de Samai, en el sureste de Filipinas.
La cabeza de la víctima fue hallada la noche del pasado lunes dentro de una bolsa de plástico en un ayuntamiento de Jolo, uno de los principales feudos del grupo extremista, que lucha desde 1991 por establecer un Estado islamista en el sur de Filipinas.
Abu Sayyaf lleva a cabo frecuentes secuestros para pedir rescates con los que financia sus actividades y con los que busca recursos para el grupo extremista radical Estado Islámico (EI), que opera en Siria e Irak y al que el grupo rebelde le ha declarado lealtad.
El grupo terrorista filipino todavía tiene en su poder cuatro miembros de la tripulación de otro remolcador, que asaltó el pasado 1 de abril en las aguas de Sempornah y llevó a Jolo.
Desde su creación en 1991, Abu Sayyaf ha llevado a cabo atentados con bombas, secuestros, ejecuciones y extorsión como parte de su lucha para establecer un Estado independiente regido por la Sharia (Ley Islámica) en el sur de Filipinas.
Se estima que actualmente Abu Sayyaf (Padre del Fabricante de Espadas) cuenta con unos 700 militantes en las islas de Joló, Basilán y Mindanao. (Notimex)