México, 4 Abr.- El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) invierte en investigación científica para identificar los factores genéticos-ambientales que originan el problema de obesidad, diabetes e infartos.
Se trata de dos proyectos maestros que iniciaron en enero de 2014. El primero es el “Programa de Infancia y Adolescencia Saludable” enfocado al rastreo masivo en búsqueda de asociación de genes para el desarrollo de padecimientos crónicos no transmisibles.
En tanto, detalló en un comunicado, el segundo es el de Cohorte para Estudios de Enfermedades Complejas, que está dirigido a población adulta.
El Instituto indicó que los proyectos son liderados por Martha Rodríguez Arellano, doctora en Biomedicina Molecular y jefa de Investigación y de los Laboratorios de Medicina Genómica del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”.
Señaló que este nosocomio cuenta con tecnologías de vanguardia como el Laboratorio de Microarreglos y el equipo Gene Titan, único en México, para realizar estudios de genómica en humanos mediante un chip específico para el genoma de población latina.
Puntualizó que esa tecnología es capaz de procesar en dos horas el ADN de 96 individuos y reportar hasta 900 mil variantes de asociación genética.
Además, indicó, que dispone de equipos de bioimpedancia eléctrica para población pediátrica y adulta, que permiten por medio de señales eléctricas determinar el índice de masa muscular con su composición en agua, grasa, músculo y huesos, e identificar las áreas corporales que es necesario atender.
“Estudiar el genoma de nuestra raza, uno de los más complejos del mundo por el mestizaje, y su interacción con el ambiente del mexicano: cómo come, cómo piensa, cómo vive; cuáles son su hábitos, qué cantidad de ejercicio hace, es la base de la investigación que realizamos en el ISSSTE”, explica la genomista.
El ISSSTE expuso que el análisis de esta información, el seguimiento cada seis meses de los niños desde su nacimiento y hasta los 17 años, los cohortes de información cada tres años y la comparación de estos resultados con los de los adultos, permitirán al equipo de científicos del desarrollar políticas y estrategias de prevención de los males crónico degenerativos.
Adelantó que a principios de 2017 serán dados a conocer los resultados de esta primera de etapa de los estudios, que tienen un financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y del ISSSTE y tienen un costo anual de entre 15 y 20 millones de pesos.
También, mediante la farmacogenómica, el Instituto avanza en la medicina personalizada al estar en condiciones de proporcionar el medicamento y la dosis correcta a un paciente en particular.
Rodríguez Arellano acentuó que las bases científicas servirán para enseñar a los niños y sus familias qué acciones y cambios deben incorporar en su estilo de vida, tipo de alimentación y cantidad de ejercicio, todo acorde a su cultura y sus requerimientos y encaminado a evitar que desarrollen las enfermedades o disminuir al mínimo su impacto.
Con estos importantes protocolos de investigación, el Instituto reiteró su compromiso por atender a fondo la pandemia de la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas, a fin de garantizar mejores condiciones de vida y salud a la población. (Notimex)