Miami, 11 Feb.- Joshua James, un hombre de Florida, acostumbrado a realizar bromas fuertes, podría pasar cinco años en la cárcel si es encontrado culpable de asalto con una arma mortal.
James, de 24 años, pensó que estaba haciendo una tremenda broma cuando en octubre pasado arrojó un caimán de casi un metro de largo por la ventanilla de un restaurante Wendys de comida rápida en el condado de Palm Beach, al norte de Miami.
El hombre arrojó el reptil por la ventanilla de auto servicio cuando el empleado se dio la vuelta para servirle un refresco.
Nadie salió dañado por el incidente, pero ahora la fiscalía del condado ha acusado a James de asalto con agravantes con arma mortal, venta ilegal, posesión y transporte de un caimán.
Es la primera vez que el uso de este reptil que abunda en los pantanos de Florida, es considerado como una arma mortal en cuestiones judiciales.
“Fue una estupidez”, dijo James al canal 7 local WSVN este jueves en la primera entrevista luego de su arresto el lunes pasado y su salida de la cárcel un día después bajo una fianza de seis mil dólares.
Su madre, Linda James, señaló a la televisora que su hijo ha cooperado con las autoridades y calificó sus acciones como una “broma estúpida”.
Un caimán americano crece en promedio de dos a tres metros, de acuerdo con las autoridades de vida salvaje del estado.
James pudo ser identificado debido al video de vigilancia de una estación de gasolina adyacente, que muestra lo que parece ser a la misma persona que maneja “sospechosamente” minutos antes del incidente. (Notimex)